El amor hace que la vida sea placentera, tranquila y dichosa, y la pasta de la existencia fue amasada con su levadura. La capacidad de amar es uno de los favores más grandes que nuestro Señor ha otorgado a Sus siervos.
El amor hace que la vida sea placentera, tranquila y dichosa, y la pasta de la existencia fue amasada con su levadura. La capacidad de amar es uno de los favores más grandes que nuestro Señor ha otorgado a Sus siervos.